martes, 21 de agosto de 2012

Vasos Sanguíneos


Vasos Sanguíneos Periféricos


Valorar el riesgo sanguíneo periférico de una extremidad implica examinar no solo las arterias y venas regionales, sino también el estado de los tejidos que riegan o drenan estos vasos.

Trastornos de las Venas


Venas Varicosas: son venas hinchadas, retorcidas y algunas veces dolorosas que se han llenado con una acumulación anormal de sangre.

El diagnostico de esta a veces resulta evidente por simple inspección. Otras pueden sospecharse por el aumento de pigmento en la piel con edema  y venas dilatadas a nivel de la cara interna del tobillo.

El sistema de la safena interna está afectado con toda seguridad si hay venas dilatadas en el muslo.

Un tronco venoso grueso que se origine en el espacio poplíteo indica participación del sistema de la safena externa.


 Síndrome Posflebítico: La insuficiencia de las venas profundas de la pierna, secundaria a una tromboflebitis crónica, en casos avanzados produce cambios muy característicos. La ulceración es frecuente, hay edema duro de la pierna, más intenso a nivel del tobillo.


Tromboflebitis Superficial: La tromboflebitis puede producirse en una vena superficial a cualquier nivel del brazo o pierna, aunque  es más frecuente en las piernas. Se manifiesta por dolor, enrojecimiento e induración en el segmento afectado de vena, y en la piel y tejido subcutáneo vecino.

La tromboflebitis en una vena superficial que ya era varicosa se acompaña de menor inflamación. Tiene asimismo, menor tendencia a evolucionar con tromboflebitis profunda. La vena trombosada se observa con un cordón    sólido, con una pequeña zona de enrojecimiento e induración a su alrededor. 

Son raras las embolias a consecuencia de una tromboflebitis superficial, a menos que el proceso se propague a lo largo del extremo superior de la safena interna.

No hay que dejar pasar inadvertida una tromboflebitis profunda asociada con un proceso trombótico superficial.

Flebitis Migratoria: Se trata de una forma recurrente de tromboflebitis que puede observarse en las venas superficiales de cualquier extremidad.


Flebosclerosis:  Resultado final de pequeñas zonas de trombosis. Se observa sobre todo como pequeños nódulos calcificados en una radiografía de la pelvis, y también puede descubrirse en la pierna como pequeños nódulos duros a lo largo del trayecto de una vena superficial. 

Trombosis de la Vena Axilar: Hacer fuerza con el brazo puede producir trombosis aguda de la vena axilar. Hay hinchazón intensa del brazo y congestión venosa en la región del hombro.


Trastornos Arteriales

Arteriosclerosis Obliterante: Es la causa más frecuente de circulación periférica insuficiente. Si se descubre pronto, puede evitarse sus complicaciones mas graves, como la gangrena, o posponerse mediante un tratamiento cuidadoso y medidas adecuadas para mejorar la circulación colateral.

Signo de Trombosis Aguda: La gangrena o el empeoramiento brusco de los signos y síntomas de arteriosclerosis periféricas suele depender de una oclusión trombotica de un vaso importante. El grado de trastorno depende del nivel de la oclusión y de la calidad de la circulación colateral. Esto puede resultar tan manifiesto que se sospeche de embolia en las extremidad, o tan ligero que pase inadvertida la verdadera naturaleza del trastorno.

Signo de oclusión Embolica Aguda: A veces resulta imposible distinguir entre una trombosis arterial aguda y una oclusión embolica. En caso de embolia el comienzo del dolor agudísimo es instantáneo, mientras que en la trombosis quizá tome varios minutos para llegar al máximo.  Esta distinción es tan fina que a veces no puede obtenerse en un paciente que tiene grandes dolores  y se halla amenazado de perder una extremidad. 

Síndrome de Raynaud: Se puede producir por espasmo de las arteriolas digitales. Se caracteriza por isquemia local de los dedos en respuesta al frio y a trastornos psíquicos. La isquemia de la zona afectada se manifiesta por palidez o cianosis intensa con cambios que producen eritema compensador cuando el ataque cesa y las manos vuelven a calentarse.

El término “Enfermedad de Raynaud”  se aplica a la forma más grave y progresiva del síndrome de Raynaud. Como consecuencia del espasmo intenso y repetido puede producirse gangrena de las puntas de los dedos.

Escleroderma: Se trata de una complicación del síndrome de Raynaud. La piel se vuelve dura, tensa, lustrosa y pigmentada. Los capilares cutáneo ya o pueden observarse. Finalmente se produce anquilosis por fijación fibrotica de la piel engrosada a los huesos y articulaciones.



Eritromelalgia (Enfermedad de Weir Mitchell)

El paciente se queja de intensos dolores quemantes en las palmas de las manos o de los pies.

Aneurisma de una Arteria Periférica

Un aneurisma de una arteria periférica se manifiesta como tumor pulsátil situado en el trayecto de un vaso importante.

Aneurisma Traumático o Falso

El falso aneurisma consecutivo a un traumatismo se diferencia de la fístula arteriovenosa porque la pulsación y el soplo son sistólicos en lugar de continuos.

Fístula Arteriovenosa

Es la comunicación directa anormal entre  una arteria y una vena puede ser congénita o traumática. Los signos físicos localizados en la periferia son característicos y diagnósticos. Hay un ruido continuo que aumenta en la sístole y un estremecimiento palpable continuo doble la lesión. Una compresión que ocluya la fístula retarda rápidamente el pulso (signo de Branham).



Trastorno de los Linfáticos

Linfangitis Aguda

Hay dolor en la extremidad afectada y suele haber fiebre y malestar general.

La exploración descubre una línea roja y fina o serie de líneas que se extienden hacia arriba en el brazo o en la pierna. A menudo pueden sentirse como una hinchazón tubular ligeramente elevada. Es posible que haya celulitis visible y edema alrededor del foco original de infección, pero con frecuencia es difícil encontrar la puerta de entrada.

Linfedema: Pueden identificarse diversos tipos de linfedema crónico:

Primario: linfedema congénito y precoz.

Linfedema secundario: causado por obstrucción de los linfáticos normales.

Linfedema primario.

El linfedema congénito se presenta al nacer y se acompaña a menudo de otros anomalías congénitas.


El linfedema precoz es la forma clásica de linfedema primario. El síndrome afecta característicamente a niñas jóvenes o a mujeres en sus primeros años de la segunda década.


Linfedema secundario.

Se encuentra en muchos estados en los que hay bloqueo de los linfáticos normales. Ello ocurre después de operaciones sobre los ganglios regionales, como en la mastectomía radical o en la disección radical de la ingle.


El edema de origen linfático no se acompaña de cianosis, crecimiento venoso, aumento de la pigmentación o induración correosa. El edema suele ser consistente y no se deprime bien. 

Pruebas 

Prueba de Perthes

Es una prueba para explorar la permeabilidad del sistema venoso profundo. Se coloca un torniquete a nivel del tercio medio del muslo que comprime la circulación venosa superficial, se invita al paciente a caminar y se observa el comportamiento de las venas existentes por debajo del torniquete.

  Si las varices se hacen prominentes y el sujeto nota molestias progresivas, ello indicará que hay una dificultad al retorno venoso profundo al excluirse el sistema superficial por el torniquete.

       Si las varices no se hacen especialmente prominentes, la maniobra indica una buena permeabilidad del sistema profundo.


Prueba de Schwartz

Se percute en una raíz visible de la pantorrilla y se coloca la mano superior en el centro del rombo poplíteo. Si el cayado de la safena externa es insuficiente, se percibe la oleada cada vez que se percute con la misma intensidad que en el cayado de la safena interna.


Prueba de Trendelenburg

Es una maniobra para la evaluación de un sujeto varicoso. Se utiliza para valorar la insuficiencia valvular de las perforantes y del cayado de la safena interna en su desembocadura en la femoral.

La técnica consiste en colocar tras vaciar las venas superficiales (por elevación de las piernas con el paciente acostado) un compresor en la raíz del muslo para comprimir la safena interna por debajo del cayado. Después se indica al enfermo que se ponga de pie.

      Si las varices se ponen de manifiesto rápidamente, lo harán por rellenarse a través de comunicantes distintas del cayado de la safena interna y se tratará de una insuficiencia de las perforantes con válvula del cayado normal. Se dice que hay un Trendelenburg negativo.

      Si las varices no se rellenan rápidamente, se quita el compresor y si en este momento se observa un rápido relleno de las mismas por sangre que desciende de arriba abajo a través del cayado, se trata de una insuficiencia a nivel del cayado de la safena y será un signo de Trendelenburg positivo.